Alto, masculino, imponente, el funcionario de prisiones inspira respeto y él lo sabe. Representa la autoridad, pero tiene necesidades como todo el mundo. Cuando ve a un preso caliente, se agacha y se deja follar los sesos.
El jefe de policía ya no puede más con el estrés. En cuanto sus colegas le dan la espalda, aprovecha para follarse unas pollas locas. Esta misma tarde, cubrirá su despacho de semen. Un auténtico cerdo en celo.
Un hombre se dirige a casa de un amigo que necesita un lugar donde pasar unos días. Se detiene justo en la ventana cuando ve a su amigo trabajando el culo de un tipo en el sofá de la sala de estar. El voyeur se divierte viendo al marimacho colgado metiendo su polla gorda en el culo de un tío caliente.
Dotado de un cuerpo perfectamente esculpido, un joven empieza su nuevo trabajo como camarero en un sex-club. Un par de machos de cuero dominantes se le insinúan enseguida. No están ahí para pedirle refrescos. De hecho, no están aquí para pedir. Están aquí para coger lo que quieren: su boca y su joven culo. El nuevo empleado está ansioso por complacer a sus clientes.
Se despierta con una erección enorme. Este marimacho peludo está caliente y sabe que no será capaz de funcionar a menos que primero dispara su carga. Su novio llega justo a tiempo. Le adora la polla y le da por el culo. Los dos machos gruñen mientras se acercan a una explosión de esperma.
Un día volví a casa y me encontré a mi novio chupándosela a otra. Vi cómo se la follaban y le metían el puño. Esa fue la última vez que lo vi...