Tras meses solo en su celda, este hombre sueña con que le chupen la polla y le follen un agujero. Y ahora tiene a un gay en su celda que también está cachondo.... ¡Esto va a causar un gran revuelo! A pesar de ser heterosexual, el chico no se hace preguntas: su polla ha tomado el control de su cerebro, tiene demasiada leche que soltar. Se hace mamar la polla y no esconde su felicidad. Es tan feliz que incluso se deja tentar por el 69. Y, por supuesto, acaba follando con la chica. Y, por supuesto, acaba follando duro con el tío. ¡Qué alivio!