No hay nada como el verano y la naturaleza para sacar lo mejor de uno mismo. Christian Wilde y su amigo están de vacaciones en el campo, corriendo por el bosque entre nudos. Empiezan a jugar y no es de extrañar que se les ponga dura. Las ganas de follar se vuelven irresistibles. Christian ha sido dotado por la naturaleza con una polla enorme y su amigo la desea con todas sus virilidads.