Un banquero de treinta años con la cabeza afeitada y seguro de sí mismo que sabe lo que quiere no conoce el significado de ser tímido. Cuando va a recoger su coche al taller local se fija en un nuevo mecánico. Al ver al chico sexy la polla del banquero se pone dura en sus pantalones y lo ve agachado revisando su motor, no puede evitar tocarle el culo. Pero no se equivoque, el joven mecanico no es un chico inocente... A el le gusta follar y el culo del banquero esta a punto de descubrir lo grande que es el chico nuevo !
