Este madurito gay, aún sexy para su edad, sigue llevando una vida sexual desenfrenada. Propietario de una hermosa villa, invita a tíos sexys a jugar con sus pollas. Sabe cómo entretener, tiene una gran terraza con piscina y los tíos se lo pasan en grande allí, haciéndose chupar y pajear la polla por el camino. El abuelo es un mamón muy experimentado y muy goloso. Así que aquí está, adorando a no menos de 7 tíos al mismo tiempo. No hay duda: va a recibir mucha leche.
Bennett ha recibido algunas fotos en su teléfono de Jay. Bennett no puede creer lo grande que es la polla de este tipo y piensa que podría ser falsa. Sigue pasando su teléfono mientras juega con su polla y finalmente llama a Jay para que le lleve su culo o su polla a su casa. Jay aparece y Bennett quiere ver la mercancía. Jay saca su polla larga y Bennett no puede creer lo que ve. Le dice a Jay que será la polla más grande que haya chupado y que si no puede metérsela en el culo será la más grande que le hayan follado. Bennett va a la ciudad con esa polla jugosa chupándola y amordazándola constantemente. No se cansa de que esa gran polla le ie mientras Jay le rellena la cara poderosamente y profundidad. Jay también quiere divertirse un poco, así que por un rato comparten toda la alegría. Bennett se acuesta de espaldas mientras Jay tiene un turno para atenderlo y jugar con su pelirrojo trasero. Jay está preparando ese agujero para su gran polla palpitante. Jay se coge a Bennett por toda la cama al estilo perrito, de lado, montando y termina cogiéndolo en el borde de la cama yendo profundo y duro. Sus pelotas se han ido acumulando y finalmente Bennett aparece cuando Jay recibe un fuerte empujón y toda la corrida sale. Jay saca su polla y dispara un chorro de carga directamente sobre la cara de Bennett y sobre su pecho.