Este grupo de chicos juega en el billar a su manera: cada vez que fallan, tienen que desnudarse. Acaban desnudos y empalmados. Comienza una orgía gay. Los machos dejan el taco de billar para ir a por las pollas de verdad. Y cuando se trata de apuntar en una boca o en un culo, nunca fallan. Aquí no hay perdedores: todos se divierten mucho en esta orgía improvisada.