Fabio, fuertemente tatuado, y un joven y guapo Lucio recorren la campiña española, tropezando con la casa de Maikel, pillándole desprevenido nadando a tope. Después de algo mojado, estos dos españoles calientes se dan un chapuzón con esta belleza, y pronto las pollas están sólidas y listas para ser empujadas en las gargantas, ¡tomando toda la carne posible en sus bocas hambrientas! ¡! Asadas en la piscina, todas las pollas grandes son utilizadas en todos los agujeros disponibles. Fabio es un cabrón con suerte, ya que puede devorar la impresionante polla de Lucio, mientras que Maikel le da rienda suelta a su culo, pero aún no ha terminado...